No estoy vuelto, solo venido. Apenas llegado, en parte.
Territorio, tan ficticio y tan real, donde lo ajeno se desborda e inunda lo que una vez fue propio.
Territorio tatuado en el costado amputado del alma.
Territorio inverso, que cuanto mas te acercas, mas te alejas y no llegas nunca, ni nunca acabas de alejarte definitivamente.
Territorio que incendia la piel, que quema la memoria, que apaga el fuego con fuego, que quema las naves, que baila sobre la tumba de sus hijos.
Territorio impúdico que se cae de todos los mapas, que difumina sus fronteras, que crece por dentro y se recorta por fuera.
Territorio ausente, que acecha, que ataca, que mata por principio y por traición, que se sienta en tu mesa que come de tu mano y después te la corta y te la clava en la cruz. Del sur.
Tus palabras son las mías, entiendo y siento cada una de ellas.
Feliz año nuevo amigo.
Gracias Silvia! Supongo que cada uno tiene un viaje que no es fácil… También para ti un feliz y bello nuevo año!!
Los libros escritos son diferentes, cada uno, independientemente de lengua, lugar, personajes, escribió lo más próximo a sí, a su historia. Aquella que comenzó antes de nacer, fruto de nuestro origen, familia, historia… La historia que sí se parece, es aquella que no conseguimos vivir, ese pedazo amputado, aquelt tatuado. Aquel que pertenece al mundo bizarro, de Suprman, un mundo
Una historia que, a pesar de nuestr ausencia, continuo, las personas crecieron, los edificios envejecieron o continúan allí dando teste indio de que sí, que lo que recordamos es real, simplemente, ñoños pertenece, no es nuestro, pero es. Pero no es.
Sólo quien tenta juntar los pedazos, ue no se juntan, entran, entiende.
Sólo quien tenta juntar los pedazos que no se juntan , entiende.
Disculpa los errores. Léase testimonio
Simplemente no nos pertenece.