15/09
Desde dentro y fuera/
El aire se arremolina bajo unos nubarrones negros llenos de presagios que se desperezan indolentes. Las cortinas del salón, aún bailan la fiesta del sábado noche. Las ojeras de los vecinos delatan que han mirado mas de lo que toca y han tocado menos de lo que han deseado.
Amanecen de tormenta el cielo y el barrio.
15 de septiembre, la cursa de la Mercè atraviesa el Paralelo, y vista desde el balcón, esta gesta es aún mas heroica y humana. Cientos de corredores y corredoras luchan contra el desánimo, hoy todos somos un poco Forrest Gamp, hoy todos queremos salir corriendo y dejar atrás crisis, recortes, ausencias.
Los pasos perdidos del barrio los miran pasar sin ver, sus ojos ya no saben leer, y se quedan tambaleantes, sacudidos por tanto movimiento, por tanta corriente humanidad.
Bajo a La Antigua Viña, la terraza está animada y concurrida, ahora que la cursa ha terminado, algunos corredores se premian con su cognac y su tabaco, mientras su respiración jadeante, jadeadora y jodedora, tras diez kilómetros sin resuello, silba la traviata.
Comienzan a caer las primeras gotas y el barrio es una fiesta.
Buen domingo a todas, todos.
Ellos silvan la Traviatta, me parece que vos te bailas La Cumparcita después de una sesión de trapecio. Cognac, tabaco y j…