28/08
Desde el trapecio/
Pensar desde el movimiento, balancear las ideas y zambullirse en el aire.
Y nadar, nadar, nadar en la nada, inventando las orillas.
El aire se bate, se agita, se corta, se macera, se espesa. Y se respira.
Abolir por derecho propio la dependencia del suelo, quemar las escaleras, los ascensores y las rampas.
Escamarse la piel tejiendo redes con las cuerdas y sumergirse en la profundidad de la brisa, para emerger sobre los puntos suspensivos del equilibrio.
Hierro y cáñamo.
Alguien que respira, que se aferra, que se suelta, que se lanza, que se amarra, que se encuerda.
Animal y vegetal, trenzan cuerpo a cuerda sus acuerdos, y mineral es la solidez del hierro que sustenta.
Juntos hacen el mundo y sus vueltas.
Juntos sublevan la gravedad. La ley y sus actos.
Buen vuelo a todos y todas.
Cuerpos se acunan en lá curda de cáñamo en una cadencia calma.