07/04
La Antigua Viña/
Solecito fresco, solecito dominguero.
La calle pasea familiar, a tranco corto, al ritmo de los mas pequeños, de los que estrenan zapatos al mismo tiempo que estrenan los primeros pasos.
Hoy en el barrio es difícil saber que hay mas, si cochecitos de bebé o perros con correa (los perros que van en brazos y los niños con patinete no contabilizan) hagan sus apuestas!
Domingo para sentarte tranquilo y esperar. Para verlas venir, si vienen, y si no vienen, te las inventas como puedas.
De pronto de mi portal, sale el vecino con cara de marinero curtido, el mismo que vi salir hace unos meses, entubado y con botella de oxígeno y al que creí que ya no volvería a ver, ni salir, ni entrar. Ahora ya respira solo, y se le ve mas contento que un niño en una juguetería. Charlamos, me cuenta que es su primer paseo y que de fumar, se le pasaron las ganas, por el susto. Su mujer sonríe silenciosa un paso atrás y dos almas por delante… Me alegro por ellos, siempre es una buena noticia que alguien le gane un round a la parca, aunque todos sepamos que el combate final lo gana ella de calle. Ganar no ganaremos, pero guerra sí que daremos, dan ganas de corear.
En el interior de La Antigua Viña la novia roja y la musa existencialista -ex viuda negra- charlan apegadas al calorcito de la cocina donde trajina la cocinera magra y enjuta. Calor amigo el de las cocinas de los bares…
El parte diario, conversa animado en una tertulia improvisada entre los de la primera mesa -barra brava de La Antigua Viña y los primeros taburetes de la barra. Si quiere usted participar, hay un taburete libre, no se prive.
Suelo coincidir a la hora de comer con un vecino muy mayor que transita por el barrio cogido a su andador, tiene posiblemente un Alzheimer incipiente, además de Parkinson. Normalmente come con una buena amiga, tan mayor como él, que lo cuida, lo regaña, lo contiene… Hoy todos estamos alarmados por su retraso, en especial su amiga, finalmente después de varios intentos, consigue que él conteste el teléfono. Simplemente no tenía noción de la hora, dice que ahora sale y viene directo… Directo es un concepto demasiado sinuoso a veces, pienso.
Después de comer y en la terraza, comparto el humo de mi café con la caña de la gitana, rizos de oro, a mi derecha, y con la mirada inquietante de el mudo, que está sentado a mi izquierda, como el buen ladrón en el Gólgota.
Laura sale del portal a remolque de Ares, el galgo negro, amistoso y baboso, que ama la pernera de mis pantalones. Le pregunto por Abel, o mejor dicho por Nevado, el galgo blanco y malcarado, siempre a punto de dentellada, Laura me dice que a Nevado no le gusta el frío, y que cuando no quiere salir, no hay manera. Punto a favor de Nevado.
Domingo manso, sin aristas. Domingo para ver cine en blanco y negro, que es el color del buen cine.
Buena tarde, buen domingo y buen cine, a todas, todos!
Keep working ,splendid job!