11/03
La Antigua Viña/
Despertarse de lunes en la terraza de un bar. Saco el pié del edredón mientras Chen me sirve el café y me pregunta si hoy tengo mucho trabajo, le contesto que no, que hoy solo doy una clase. Cae la última legaña de mis ojos mientras enciendo mi cigarrillo.
La terraza está vacía, el sol, canta el presente un día mas.
Comienza la semana, aunque en este rincón del barrio no parece con muchas ganas de empezar.
La escuela sin embargo, tiene su ritmo, alumnos y profesores entran y salen sin parar, se forman corros improvisados, se intercambian saludos. Entran en manada los alumnos y alumnas ingleses del programa Erasmus, le siguen un grupo de bailarinas y una secretaria. Detrás y con retraso, llega corriendo una alumna de interpretación. Mientras corre pasa texto de una escena, juraría que es un monólogo de Julieta. Los viejos son lentos y pesados como el plomo... Lo dirá por mi, o se lo dice a si misma? Si es por las edades, ya te digo!
Un par de operarios de la compañía eléctrica discuten acaloradamente delante de un generador que han puesto en la esquina. Sacan planos, señalan puntos estratégicos pero no se ponen de acuerdo, recurren a pequeños aparatos digitales de bolsillo, con los que hacen mediciones aquí y allá, pero siguen sin llegar a un acuerdo. Finalmente entran en el bar a desayunar. Seguro que después del obligado tinto y el bocadillo de chorizo, todas las lecturas estarán unificadas y si no, al menos habrá paz en sus estómagos. Si probaran de leer los latidos de mi corazón no habría discusión, late con mas fuerza cuando digo tu nombre, y no hace falta recurrir a la tecnología para comprobarlo.
Una alumna de escenografía llega hasta la puerta de la escuela y se frena en seco, por unos instantes no sabe que hacer, da un par de caladas a su cigarrillo liado, finalmente lo tiene claro y vuelve sobre sus pasos, que la llevaran con toda seguridad hasta su cama otra vez. Ese lunes, no empieza hoy, pienso.
Pasa un grupo de mis alumnos, les hago señas de que me esperen, recojo mis cosas, apuro el humo de mi café y me uno a ellos, porque si hay que entrar en la semana, es mejor hacerlo acompañado.
Buen lunes, a todos y todas!