02/02
La Antigua Viña/
Sábado por la mañana, con sol y sin frío. Así las cosas, la calle discurre despreocupada y feliz. Vecinos y vecinas mas que caminar, pasean y disfrutan de esta esta tibieza amiga. Hoy los abrigos se llevan en la mano y las sonrisas puestas.
Pasa una pareja centenaria del brazo, el sin dientes en su boca triste, y un sí continuo en su cabeza, ella con dientes en su sonrisa, y una cabeza que dice que no, que no, que no… Quizá es el residuo tóxico de una vieja discusión que ya ni recuerdan, o las bases de un amor duradero, mas que algunos dientes, pienso.
Pasan los papeles de Bárcenas, de mano en mano, de boca en boca. Pero los sobres seguirán pasando de bolsillo en bolsillo.
Pasa el hermano gemelo de Bob Marley, siguiendo los pasos de un ritmo secreto y familiar. Me sonríe y con sus dedos largos, me señala mis auriculares. Le devuelvo la sonrisa y le ofrezco el auricular derecho, pero él sigue de largo, no necesita mas música que la que suena en su cabeza. Pasa Laura sin galgos -nombre para una novela, pienso- y su paso es lento y tranquilo, debería salir sola con mas frecuencia, me digo.
Una ambulancia pasa atronando por encima de mi cabeza, suerte y larga vida, le deseo a su huésped, hoy no es día para irse.
La terraza está animada, en la mesa de al lado una familia desayuna ruidosa, grosera y por eso feliz, detrás de mi una pareja joven hace planes para el presente, es decir, se besan, se tocan, se susurran mentiras hermosas al oído, como en Jhonny Guitar, la película de Nicholas Ray: Dime una mentira, le dice él, dime que aún me amas. Aún te amo, responde ella. Ellos eran Joan Crawford y Sterling Hayden.
El parte diario me ve y se acerca a saludarme y a ponerme al día de sus acontecimientos inmediatos. Se acerca un perro sucio, sin socio y sin correa, olfatea los bajos de mi pantalón, me dedica una sonrisa honesta y sigue su camino después de llenarme de babas las perneras y los zapatos, y yo estúpidamente agradecido.
Miro la hora, acabo de fumar mi café mañanero, sonrío sin saber porqué y con olor a perro feliz, me dispongo a surfear este sábado luminoso.
Buen sábado a todos, a todas!