18/12
La Antigua Viña/
Frío razonable, sol lavado, martes. Día anodino donde los haya. Día que se pega en las caras de vecinos y vecinas, en la cara de los perros, en la cara de los niños y las niñas. Solo los policías siguen teniendo cara de lo que son: porreros a sueldo. Porreros de porra y no de porro, claro, aunque mas de uno porree por partida doble.
Martes hasta que te hartes. Último martes antes de navidad, menuda referencia. Pero quien piensa hoy en ese gordo barbudo, que se disfraza de rojo comunista, para esconder su alma capitalista.
Cada uno, cada una, camina hoy, siguiendo el rastro perdido de lo que fue, de lo que que quiso ser. Hay quien piensa: Que nos quiten lo bailado!. Sí, es verdad que nadie nos podrá quitar lo bailado, pero cuidado, porque nos están quitando lo que nos quedaba por bailar, que es siempre el mejor baile.
Y de bailes, contigo, nos estamos debiendo uno.
Pasa un cortejo fúnebre de coches negros por la avenida, en el primero va el muerto, los vivos le siguen detrás. Pasa una limusina en dirección contraria, los deudos la miran con ganas, puestos a celebrar, mejor la vida! Pasa un camión cementero con Obélix bailando impúdico, para que el cemento no se seque. Que no, que no se seque! Todos y todas removamos el cemento con el que nos sepultan, y bailemos en una limusina cantando: Que no se seque, que esta vida no se seque! Que esta vida rasguñe las piedras, hasta mi, cantaba Charly García, cuando la vida era tan sui generis.
Buen martes a todas y todos!