Vivir esta vida intensa, de perfil,
miente a este perfil intenso de vivir.
Qué de cierto en la memoria queda.
Qué de soñado tiene la invención,
de estar viviendo.
La cuerda del reloj me ajusta las cuentas.
Y los deberes sin hacer.
Tanta vida sin vivir,
y tanto vivir, que ya no es vida.
Esas voces que se callan hasta aturdirme,
esas voces que no me llaman, ni me nombran.
Soy palabra suelta sin testigo.
Acto sin acción.
Hablé por hablar, viví por vivir,
Y no me voy,
porque estando, nunca estuve,
solo pasaba por allí.
El reloj tiene agujas.
Mis venas codicia.
Mi piel es pellejo,
y aún me pregunto:
Donde pasa esa vida que cuento y no viví.
(Diciembre de 2012)