Hay que buscar,
lo que sea, como sea, donde sea,
pero hay que buscar.
Hay que buscar
en las carteras, en los bolsillos,
en los bolsos.
Hay que buscar en los pliegues de la ropa,
de las sábanas, en los pliegues de la piel,
en la de ella y en la de él.
Porque hay que buscar.
Hay que buscar en los cajones, en los armarios,
en los desvanes (cuando los haya)
Hay que buscar en la basura,
hay que ensuciarse los deditos,
buscando,
hay que romperse la espalda,
buscando,
hay que quedarse ciego,
buscando.
Entonces, habrá que buscar de memoria
y atravesar la historia,
buscando,
hasta llegar a las raíces,
buscando.
Si,
para arrancarlas de cuajo,
y levantando el puño
como si se tratase de una cabellera india,
gritar,
para desafiar a Dios.
Entonces y solo entonces,
seremos capaces de bailar
la danza de nuestros antepasados.
(año 2000)