Mi casa se balancea. Mi casa es una ventana en el aire.
Yo habito en ella y ella me habita a mi.
Jugamos a perseguirnos y a pillarnos,
ella no me deja caer, yo no la dejo escapar.
Yo me lanzo al vacío y ella me coge por los pies.
Nos abrazamos con desesperanza, borrachos de vértigo.
Nos aferramos el uno al otro hasta cortarnos el aliento.
Fuera de ella me pierdo, fuera de ella me hago viejo
Yo y mi casa nos sentimos muy identificadas. Gracias!
Me gusta tu comentario, pero no has dejado tu nombre… no se quien eres. igualmente, gracias!