04/11
La Antigua Viña/
Domingo. Ni llueve, ni deja de llover. El aire está mojado, el día es gris y frío, el café está caliente.
Desde una ventana de la portería de al lado, unos niños lanzan pompas de jabón que inundan la vereda y explotan el las cabezas de la gente que pasa. Pasa un calvo con una pompa inmóvil en su calva enjabonada, pasa un perro que se las come, una a una y luego ladra y escupe. Pasa una pareja de turistas sacando fotos de todo, cada uno con su máquina, cada uno con sus clicks.
Una pareja de ancianos, mientras pasa, cierran sus paraguas, dudan, miran al cielo, buscando respuestas y solo encuentran pompas de jabón, se miran y vuelven a abrir sus paraguas. Pasan un hombre y su perro, los dos tienen cara de pocos amigos, los dos mastican, me pregunto si los dos comen su rabia o si comparten su desayuno. Pasa un paraguas sin dueño arrastrado por el viento. Espero que pase un dueño sin paraguas, pero no pasa nada.
Pasan un grupo de corredores, con sus chandales, sus mp3, sus deportivas de marca. El último, bastante rezagado corre con un cigarrillo encendido entre sus labios. Yo apuesto por él.
Tino se asoma a la puerta del bar. Los amos de los bares son como los capitanes de barco, pero no tienen potestad para casar a la gente, aunque hayan unido mas parejas que Ajab. Pasa una pareja compartiendo chubasquero sobre los hombros y capucha sobre sus cabezas. Porqué? si no llueve, me pregunto. Sí, llovemos, me responden las gotas que caen. Del portal sale Laura que ahora tiene dos galgos, Ares, y el nuevo, Nevado. Uno blanco y el otro negro. Los dos me miran como preguntando jugamos al ajedrez?
Mientras escribo, la lluvia toma cuerpo, forma, intensidad. Ahora es una lluvia adulta, con capacidad de mojar. Tino y su hijo Cesar, montan la canaleta entre los dos parasoles para evitar las goteras en la unión. Arquitectura efímera, pienso. Pasa un ciclista embolsado en un plástico transparente, listo para regalo.
Buen domingo a todos y todas, felices pompas de jabón!