21/08
Tarannà
Ola de calor. No, esto no es una ola de calor. Una ola, implica movimiento. Es una masa en movimiento. De agua en el mar, de arena en el desierto, de brazos en el estadio. Este, por contra, es un calor quieto, inmóvil, impasible. Un calor que nos agrieta, nos seca, nos destruye en la quietud. Es una foto fija del alma ardida, ardiente. Hasta en el infierno de Dante, las llamas se mueven, danzan, crepitan, explotan, devorando culpas. Este calor es como el terror, que inmoviliza, antes de consumirnos. A justos, y por eso, pecadores